Se avecinaba una buena ruta en moto por el maravilloso Parque Nacional de Los Pirineos, en Francia, ya había ganas, pero vamos a ir por partes, como dijo Jack, el destripador.....
Y como lo primero es lo primero, siguiendo el orden de los acontecimientos, aquí comienzo a relatar lo que aconteció a partir del amanecer del tercer día de ruta pirenaica.
Hemos hecho noche en la comarca del Alto Gállego, por la que ayer estuvimos acompañando durante un buen tramo a este conocido río ( VER AQUÍ ) y nada más arrancar, así de espléndido luce por la mañana este río Gállego:
El plan para el día de hoy no era tan exigente como el de ayer, que cayeron un porrón de kilómetros por preciosas y retorcidas carreteras ...
Hoy no tocaban muchos kilómetros, unos 160 serán, haciendo una visita que tenía anotada desde hace bastante tiempo, hasta llegar a comer con unos colegas que nos estaban esperando para tan exquisita acción.
Después de disfrutar de una ruta mañanera serpenteando por una sinuosa carreterilla entre montañas, llegamos a las puertas de la localidad de Arguis, sí Arguis, esa conocida villa en la que se reúnen valientes motoristas cada invierno desde 1974 a varios grados bajo cero, en su famosa ya, reunión invernal, a espaldas de las sierras de Gratal y El Águila.
Estamos de nuevo en la comarca de La Hoya de Huesca, aunque en esta fotografía no lo parezca.
Nos hemos detenido a relajar la vista en este mirador que hay a un kilómetro de Arguis, a pie de curva, que nos deleitaba con estas vistas montañosas:
No nos entretuvimos mucho allí, ni siquiera paramos en Arguis, que estaba literalmente levantado por obras,
y dejamos atrás su embalse con el magnífico entorno que le rodea circulando con brío hasta llegar aquí, a uno de los pueblos más bonitos de España, o eso reza en este cartel:
Las vistas desde este promontorio de entrada a la villa lo muestran casi todo desde arriba, acabamos de llegar a la villa medieval de
ALQUÉZAR:
Estamos en Alquézar, villa medieval situada en el Somontano Oscense, encaramada a 600 metros de altitud en una sierra paralela al Pirineo, ubicado en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara.
Como vemos desde este mirador, el pueblo se integra perfectamente en este impresionante paisaje modelado por el río Vero, que con el paso de los milenios ha creado un cañón bastante amplio que desde otros puntos veremos mejor más tarde.
Con la moto estacionada bajo la sombra de un árbol, comenzamos un paseo por la villa para admirar su arquitectura y el entramado medieval de sus calles y plazas.
La primera en la frente, no??
A que esta construcción no tiene mucho aspecto medieval ehh
De camino hacia intramuros vamos disfrutando de las peculiaridades de varios rincones, que nos indican que estamos en un pueblo bonito y muy cuidado, a la par que limpio.
Unos cuantos soportales como este cruzamos en aquella calurosa mañana, lo que nos iba refrescando del sol agotador que reinaba aquellos días.
Alquézar contaba en sus orígenes con tres puertas de entrada al interior del recinto urbano, aunque hasta nuestros días sólo ha conseguido llegar este bonito portalón de estilo gótico.
En el otro extremo se deja ver un bonito arco de medio punto, de este lado optaron por construir este arco apuntado coronado por el escudo de la villa, que consta de tres torreones de un sólo castillo, indicando el origen militar del pueblo.
Alquézar fue durante siglos una importante villa comercial y se cobraban impuestos a los mercaderes que vendían sus mercancías en esta plaza porticada a la que ahora estamos accediendo.
Estamos en el corazón del pueblo, en lo que fue la Plaza Mayor, hoy llamada de Monsén Rafael Ayerbe.
Bonita plaza porticada flanqueada por soportales, donde se colocaban los mercaderes antes mencionados, unos con arcos de medio punto y otros adintelados.
Desde 1528 Alquézar celebraba mercados semanales y una feria anual desde 1528, año en el que Carlos V aprobó esta concesión a la villa.
Este hecho permitió encarar una nueva etapa de esplendor y florecimiento...
Llegados a este punto, vemos ya el monumento que dio origen a la localidad.
Esta majestuosa Colegiata fue declarada Monumento Nacional en 1931 y el entramado urbano medieval que venimos cruzando desde hace un rato, es conjunto Histórico Artístico desde 1982.
Aquí, en medio de las obras de un nuevo mirador al cañón, se aprecia perfectamente que la villa se ubica en el último tramo del cañón excavado por el río Vero,
en un entorno paisajístico muy particular, que la gente aprovecha para deportes de aventura y senderismo.
Impresionantes paredones rocosos acompañan este bonito paseo al borde del cañón:
En lo alto del cerro se halla inexpugnable el castillo, convertido a colegiata, de fundación Musulmana y que dio nombre a esta Villa: "Al-Qasr".
Impresionante visión desde este punto hacia todos los lados...
En nuestra búsqueda del castillo colegiata, llegamos a esta bonita plazoleta llamada Plaza Cruz de Buil:
En esta plaza está la entrada al recinto amurallado al castillo a través de una puerta blasonada del siglo XV que con una rampa empedrada en ziz zag, nos sacó bien el unto para llegar arriba con este calorazo😰
A media rampa fijaos en las extraordinarias vistas que se van revelando del calón del que vengo hablando desde hace un rato:
Impresionante obra de tallado fue labrando el Vero con el transcurrir de los años.....
Solo por esto ya ha merecido la pena el esfuerzo de sufrir estos calores vestido de romano.
Ahora al llegar arriba nos disponemos a cruzar el arco de la muralla que protege la Colegiata de Santa María La Mayor de Alquézar.
Lugar en el que se respira historia, pues esta es una Colegiata-Castillo con orígenes de fortaleza, construida por Jalaf Ibn Rasid en el siglo IX para frenar a los Reinos Cristianos del norte.
Le funcionó bien durante un par de siglos, pero en el año 1067 se les acabó el chollo a los Musulmanes cuando fue conquistada por Sancho Ramírez, Rey de Aragón, y desde aquel momento pasó a ser una fortaleza cristiana a la que denominaron "Castrum AlqueÇaris".
Avanzando la reconquista hacia Barbastro y Huesca, esta fortificación va perdiendo importancia militar y estratégica convirtiéndose desde entonces en la institución religiosa que vemos aquí y ahora.
Entramos un rato para ver qué se cocía entre sus muros...
Lo que más llama la atención de todo el conjunto es este claustro que encontramos nada más cruzar la puerta de entrada por ser de planta trapezoidal irregular, construido de esta forma debido a las irregularidades del terreno donde se asienta.
Los muros que bordean el claustro están decorados con murales representando escenas del nuevo Testamento que datan del siglo XV.
Justo al lado está la iglesia, de estilo gótico tardío que se construyó sobre la anterior románica en el siglo XVI.
Es momento de volver al exterior de la zona amurallada, principal bastión inexpugnable en la Edad Media debido a estas murallas y los cañones naturales que rodean la fortaleza.
La cervecita nos hizo disfrutar del sofocante momento, pero las vistas que teníamos desde aquella terraza eran de lo más gratificantes, tanto si mirábamos de frente....
...Como si lo hacíamos a un lado.
Por cierto, la taberna en cuestión se llamaba Panadería L´Artica, por si os apetece refrescaros con estas vistas del barranco😉
Los callizos son callejuelas porticadas construidas para facilitar la comunicación entre calles y hacer de ventilador natural permitiendo el paso del aire entre calles, como venimos viendo por todo el pueblo.
Destacando sobre todos los demás, llama la atención a todo aquel que pase junto a este llamado el pasador de Casa Lailla.
Su suelo es de roca en su forma natural y está muy desgastado, pasando la gente por él como si fuera un tobogán, por eso se le conoce con el nombre de "la eslizadera":
Abandonamos ya el entramado urbano medieval atravesando el mismo paso con arco por el que entramos, aunque desde este lado se ve más bonito, si cabe:
La zona más alta del pueblo, que fue por donde entramos antes, hace de espectacular mirador y no me resisto a retratar de nuevo a la pelirroja... Fotón...
Llevábamos hora y media disfrutando de la visita a este bonito pueblo cargado de historia, pero nos esperaban en otro de la misma categoría, AÍNSA, asique nos teníamos que poner las pilas.
Pero no por ello íbamos a circular por una carretera más amplia y rápida, no....
En casa había estado indagando en Google Maps y llegué a la conclusión de que iríamos acompañando al río Vero hasta que la carretera se fuera hacia la montaña, alcanzando los Collados de San Caprasio (810m) y el de Eripol (860m), ya casi haciendo de frontera con la comarca del Sobrarbe, por la que ayer estuvimos moteando algo.
Después de dejar atrás la localidad de Colungo, la A-2205 se empieza a retorcer como una serpiente comenzando la ascensión hacia el Collado de San Caprasio, haciéndonos cruzar el barranco de los palomares (chulísimo) y llevándonos hasta el barranco de las gargantas, sorteándolo mediante este puente:
Que nos regalaba esta visión del cortado, menudo barranco más chulo, la ruta por las inmediaciones de este puente por ambos lados del cañón fue espectacularrrrr
Poco después, aquella ensalada de curvas aderezadas con unas vistas de película, alcanzamos la primera modesta cima, el
COLLADO DE SAN CAPRASIO:
Y poca distancia después aparece junto a la carretera un parking mirador llamado aparcamiento del Río Vero:
Que nos sitúa casi por encima del cañón del río Vero, con vistas espectaculares y con la presencia de buitres tanto por encima como por debajo de nosotros
Todo un espectáculo....
Tres curvas más abajo existe otro aparcamiento mirador como este desde el que salen diversas rutas de senderismo impresionantes que dejan fotos como esta:
Es justo este punto donde abandonamos la comarca del Somontano de Barbastro...
Y encaramos ruta ya en la del Sobrarbe, tras pasar el Collado de Eripol, con la cadena Pirenaica como telón de fondo.
Y por fin llegamos a Aínsa, localidad conocida por todos y en la que ya había varios colegas esperando por nosotros para comer todos juntos:
Aquí estamos en el punto de reunión pactado como base central de esta ruta Pirenaica que mañana realizaremos un puñado de colegas del grupo Amigos Varadero España...
De momento la confraternización se llevó a cabo en esta comida en la terraza de nuestro hotel contratado para este evento.
Aquí en aquel momentazo de placer que reflejó bien Xavi con este selfie:
Como no podía ser de otra manera, el vino que regó nuestra comida tenía que ser de la tierra que acabamos de cruzar, un buen Somontano que entraba de lujo y nos dejaba suaves como colegiales..😆
Tras una larga sobremesa poniéndonos al día con una buena charla y unos cuantos cafés, esta gente decide quedarse en el hotel a recibir a los compañeros que irían llegando durante la tarde desde diferentes puntos de la península.
Pero nosotros estamos aquí y hace quince años que visitamos esta villa, con lo que nos apetecía sobremanera hacer turismo de aproximación aquí, vamos a visitar el casco histórico de
AÍNSA.
Ya conocíamos el dato de que Aínsa forma parte de la asociación de Pueblos Más Bonitos de España, pero eso nos animó más a subir las empinadas escaleras que nos trasladarían al casco histórico.
Bonita estampa vemos desde lo alto de la escalinata, pero vamos buscando el poblado original, el que guarda la historia en sus piedras, vamos al turisteo...
Por fin nos topamos con la muralla urbana de la villa de Aínsa, que conserva cinco de las siete puertas que existieron en los dos recintos amurallados que defendieron esta villa.
Cruzamos ahora el Portal de Afuera:
Para después penetrar al poblado medieval cruzando otra de las puertas de la segunda muralla, el Portal de Abajo:
Nada más atravesar este portal ya nos percatamos de los motivos que llevaron a esta villa a ser declarada en 1965 Conjunto Histórico-Artístico
Tiene muchos atractivos turísticos para encandilar al visitante, por ejemplo estas viejas calles empedradas, las murallas que hemos cruzado, la Plaza Mayor que veremos en breve, la iglesia de Santa María ídem, etc...
Esta plaza de Santo Domingo es un ejemplo de cómo los habitantes de Aínsa, unos 2000, engalanan sus calles y plazas para hacer gala del título de "Pueblo Más Bonito de España":
Mientras caminamos por las estrechas callejuelas nos da la impresión de que el tiempo de detuvo hace mucho....
Apareciendo tiendas con adornos de este calado que no dejan indiferente a la gente pues casi había cola para hacerse esta fotografía con los caballeros armados:
Vamos viendo más portales de la muralla y este en concreto nos saca del recinto medieval para colocarnos en un fantástico mirados hacia La Peña Montañesa, que corona toda la comarca desde ahí arriba y que conocemos bien debido a la ruta que hicimos ayer.
Nos asalta ahora la Torre de la Iglesia de Santa María La Real, del siglo XI y XII.
Una maravilla medieval declarada Monumento nacional en 1931 y es un emblema Románico del alto Aragón.
Esta iglesia tiene adosado un valioso claustro, de planta irregular, tipo al que vimos esta mañana en Alquézar,
pero como decidí subir a la torre primero, después ya no nos dejaron visitarlo por ser hora de cierre, mecachis...
Desde aquí salta a la vista el porqué esta torre tenía una doble función, una religiosa y otra militar, fijaos en las vistas de la Plaza Mayor y el Castillo al fondo:
Disfruté un buen rato de las vistas en 360º y del concierto que me dieron las campanas al tocar la hora en punto
Desde aquí arriba y con esta visión, entiendo perfectamente que Aínsa está estratégicamente situada en la confluencia de estos dos ríos, el Cinca y el Ara, sobre este alto a 589 metros de altitud, desde donde domina muy bien todo su entorno.
Un lugar privilegiado entre el parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Parque Natural de los Cañones y la Sierra de Guara y el Parque Natural Posets-Maladeta,
ubicación esta que la convierte en el cruce de caminos más importante de vías de comunicación de este sector pirenaico y principal motivo de que nuestro grupo la haya elegido como campamento base para partir mañana a nuestra ruta Pirenaica.
Ahora es el turno de la joya de la corona del pueblo, su Plaza Mayor, en la foto, con su Ayuntamiento a mi espalda:
A esta Plaza Mayor también llegaba la muralla urbana, fruto de la cual vemos ahora este portal, el portal de Callizo.
Bonito arco que yace bajo un par de altas casonas y que a su salida nos recibe un pequeño mirador al valle del río Cinca.
Justo al lado hay un restaurante del mismo nombre con una estrella Michelín en su currículum.
La amplia plaza está íntegramente rodeada de estos bonitos soportales donde se ubican negocios locales de hostelería y sendas prensas comunitarias en las que se realizaba la prensa de la uva .
Esta foto la saco desde la cara norte que está abierta de cara al castillo y al fondo, en su cara sur, sobre los muros de la vieja muralla se edificó el Ayuntamiento.
Es el centro neurálgico de la villa, el lugar que no se puede dejar sin visitar, además está considerada como una de las plazas más bonitas de España y del Pirineo Aragonés.
Y tras cruzar ese arco de entrada, que antaño estaba cerrado, con un foso por fuera, salvado tan sólo por un puente levadizo al estilo de una producción Holliwoodiense, está el castillo, con su enorme patio de armas.
La parte más antigua de esta fortaleza es su torre del homenaje, construida sobre restos árabes en el siglo XI y está rodeada por este recinto amurallado donde se refugiaba la población de la villa en caso de peligro.
Por el paseo de ronda sobre la muralla del castillo hay espléndidas vistas de la villa...
Por lo que han colocado paneles habilitando el lugar como mirador...
Mirador de los buenos, diría yo.... Desde este lugar vigilaban bien los antiguos moradores.
Más tarde y con todos los compañeros ya llegados a Aínsa, nos fuimos a disfrutar de una buena cena en la Plaza Mayor con la mejor de las temperaturas,
elemento que sirvió como aliciente para que la cena en la calle se convirtiera en el momento de relajación de aquel viernes previo a nuestra cita motera por el Pirineo.
Amanece por fin el sábado y después de desayunar temprano vamos quedando delante de nuestro hotel, sin prisa pero sin pausa.
Aquí está el amigo Paco junto a su bonita Versys 1000:
Que, por cierto, nos está haciendo ojitos a Mari y a mí...
La gente ya va saliendo de su escondite. y van posando para el álbum....
Claudio y Nuria, Tomás y su chica, Gabriela, Carlos y Sole y al final, el colega Carlos de Parla:
Habíamos quedado de arrancar a las 9 de la mañana y aquí estamos todos puntuales, 23 colegas preparados para rutear por los Pirineos franceses.
Aquí y ahora comienza nuestra
RUTA EN MOTO PIRENAICA POR LOS PUERTOS MÍTICOS DEL TOUR DE FRANCIA.
La ruta es sencilla, muy divertida, paisajes alucinantes, buen tiempo y en concreto es esta:
La ruta en cuestión es la siguiente:
Vamos a realizar una preciosa ruta visitando varios de los puertos míticos del famoso Tour de Francia.
Para empezar saldremos desde Aínsa hacia Escalona por la A-138, y por la misma carretera continuaremos dirección Francia, a la que entraremos atravesando el túnel de Bielsa-Aragnouet.
Una vez en Francia la siguiente parada será en el alto del puerto llamado Col d´Aspin.
Si este puerto es muy conocido, el siguiente lo borda, veréis, se trata del Col Du Tourmalet.
Desde este mítico puerto bajamos hasta la población de Argelès-Gazost, donde comenzará la ascensión al Col Du Soulor, el que se comunica por una carretera con unas extraordinarias vistas,
para variar😅, con el multi fotografiado Col d´Aubisque, para después ir haciendo ruta circular por la D934 hasta entrar de nuevo en España por la frontera del Portalet, en el Col du Portalet.
Desde ese punto iremos regresando a Aínsa, por esa bonita ruta que el corte de carretera improvisado, me impidió disfrutar anteayer.
Para acceder a territorio Francés tenemos que cruzar por este túnel, el túnel de Bielsa-Aragnouet:
No es más que un túnel transfronterizo que conecta las carreteras A-138 española con la RD173 francesa, en el llamado Pirineo Central.
El túnel tiene una longitud de 3070 metros.
Al llegar allí, un semáforo que regula en tráfico en ambos sentidos nos mantuvo detenidos doce minutos aquí, en tierra de nadie...
Doce minutos que aprovechamos para sacar alguna foto, of course...
Justo a la salida del túnel ya estamos en territorio Galo, que recibe al visitante con este cartel de bienvenida y el extenso valle de Aragnouet al fondo:
Con una gran explanada que aprovechamos para fumar un cigarrillo y tirar unas fotos en grupo
Sumidos en la sombra que nos proporcionaba la montaña debido a lo temprano que era, aunque al fondo del valle ya se veía luciendo al sol que nos acompañaría durante toda la jornada.
La bajada hacia la localidad de Aragnouet cumple con lo esperado y resulta ser una serpenteante carretera que nos da la bienvenida a este país discurriendo entre altas montañas, como va a ser la tónica habitual en nuestra ruta pirenaica de hoy.
Esta imagen corresponde a un punto muy cercano ya a la localidad de Aragnouet, comuna francesa atravesada por una estrecha travesía plagada de ciclistas, ubicada en el departamento de Altos Pirineos, en la región de Occitania.
Pasado Arreau comienza la subida a uno de los puertos míticos del Tour de Francia, de los varios que coronaremos hoy.
Se trata de la subida al Col d´Aspin, puerto que conecta la localidad que acabamos de ejar atrás, Arreau, con la de Sainte-Marie de Campan.
Las vistas no defraudan en absoluto, es más, los paisajes que ofrece la subida a este puerto me recuerdan a mi Valle de Laciana, tiene mucha similitud con este valle que nos ocupa aquí, en tierras francesas:
Son doce kilómetros y medio de ascensión hasta la cima que a nosotros no nos cuesta demasiado esfuerzo superar, aparte de negociar bien las curvas cerradas de raqueta, pero que al extenso número de ciclistas que por aquí pululan les va a sacar un par de litros de sudor, os lo aseguro.
Estas poderosas montañas pirenaicas hacen gala de contar con el título de ser uno de los mejores paraísos motoristas en todo el mundo.
Frase que he leído no se dónde y que puede ajustarse a la realidad, aunque hay mucho mundo digno de este mismo título.
Pero qué delicia de paisajes tenemos por estos lares y encima con ese verdor casi primaveral resistiendo aún la sequía que arrastramos...
Dicho esto puedo asegurar que la subida al Col d´Aspin es una delicia para el motorista, y como subíamos disfrutando de lo lindo, pocas fotos tiramos de subida, pero esta, con mi valle al fondo, puede valer o qué?, se trata del Vallée de Aure 😎...
Llegamos por fin arriba,
Llegamos al Col d´Aspin, a 1489 metros de altitud.
Una pena por haber dejado atrás las vistas que veníamos disfrutando...
Una vez en este punto, vemos una masificación de gente increíble, muchos ciclistas, autocaravanas, turismos, motos y vacas, muchas vacas.... Algún cabrón seguro que había por allí camuflado, pero no lo vimos..😂😂
Este puerto ha formado parte del Tour de Francia nada más y nada menos que en 68 ocasiones, y ello se debe a que sirve de enlace a otros muchos puertos de montaña, como por ejemplo, el Col du Tourmalet, al que más tarde iremos.
La primera vez que este puerto se ascendió fue en 1910 y la más reciente fue en el Tour de este año 2023.
En este punto toca hacerse fotografías y empezamos con esta de todos los chicarrones del grupo:
Nada más encarar la bajada y después de una jornada de curvas sucesivas, el valle de Campan se muestra así de amplio, haciendo que no echáramos de menos las vistas de la vertiente de Arreau:
En este cruce de caminos es donde termina (o comienza) el acceso al Col d´Aspin y en el centro de Sainte-Marie de Campan,
luce esta antigua iglesia, que siguiendo por la ruta su la izquierda, da comienzo la ascensión al segundo puerto mítico de hoy, el Col du Tourmalet.
A partir de aquí comienza la ascensión más conocida, la más mítica ascensión al puerto más venerado de los Pirineos....
Estamos subiendo al Santo Grial del ciclismo que ahora está al alcance de todos nosotros....
Estamos moteando hacia la cima del Tourmalet.
El Col du Tourmalet es un puerto de montaña de los Pirineos franceses y está ubicado entre Barèges y Luz- Saint- Sauveur.
A medida que vamos subiendo la ladera de este coloso, vemos aparecer la estación de La Mongie, estación pie de pista del gran Tourmalet, el mayor dominio esquiable de los Pirineos Franceses, que ahora cambia sus blancas pistas por las verdes praderas de pastoreo.
El Col du Tourmalet: LA LEYENDA
Es el paso montañoso de más altitud de los Pirineos franceses con 2215m y las hazañas ciclistas lo encumbraron como EL PUERTO por excelencia.
Prueba de la devoción que aquí se respira son las constantes pintadas que les hacen a los ciclistas que participan en la dura prueba del Tour de Francia:
Se subió por primera vez en el año 1910 en una etapa espantosa en la que el ganador de etapa al entrar en la meta llamó a los organizadores ¡¡Asesinos!! debido a la dureza de la misma.
Es la cima con más pasos del Tour y su momento culminante fue cien años después, en 2010, cuando se subió por ambas caras el mismo día....
Están hechos de otra pasta estos ciclistas, eso está claro...
Mientras más ascendemos, los pueblos y los paisajes de verdes praderas van quedando atrás, dando paso a unos más rocosos y montañosos, con impresionantes vistas de las cumbres que nos circundan y de los valles que van quedando ahí empozados.
Este puerto es uno de los más prestigiosos del Tour de Francia, habiendo sido incluido en su ruta en 84 ocasiones !!, Ningún otro puerto tiene este currículum...
Con sus 2.115 metros de altitud y 19 kilómetros de longitud está considerado como uno de los puertos más exigentes del Tour de Francia, que no es poco...
Lo que nos llamó la atención sobremanera al subir la vertiente de La Mongie, es ver rebaños de Llamas pastando en total libertad a ambos lados de la carretera...
Increíble, no contábamos con este detalle!!
Ahora la duda es.... Son Llamas o son alpacas ???
Ya estamos llegando a la cima y este puerto nos está dejando un sabor de boca brutal...
Desde este punto se divisa el valle casi al completo, justo aquí Mari perdió un guante mientras me hacia esta bonita foto, pero no asustarse, a los 15 minutos volvimos y el guante no se lo había comido ninguna Llama, en el borde nos estaba aguardando..
Llegamos al fin a la cima.
COL DU TOURMALET, 2115 metros de altitud
No se a qué pudo deberse pero había muchísima gente, ciclistas por doquier, moteros, también, imaginar cómo se puso aquella cumbre al sumar nuestra presencia allí...
Conseguimos con suerte esta foto junto al ciclista, apodada "Géant du Tourmalet", por cierto, escultura colocada en homenaje a Octave Lapize, primer corredor de la historia que atravesó este puerto en tándem en 1910:
Un tanto más difícil me resultó conseguir esta foto con la moto y el ciclista, aquello era un no parar el desfile de gente colocada para hacer su foto, por cierto, muy respetable ello...
Es momento de hacer la foto de grupo, quedará como recuerdo imborrable de que este grupo de 23 colegas, hicimos esta ruta de los Cols míticos en un día de sol tan memorable:
Con este selfie de rigor, diré como curiosidad, que esta escultura de 3 metros, cada invierno se retira de la cumbre para protegerla de los potentes inviernos que azotan estas montañas,
y con una buena fiesta la devuelven a su emplazamiento para que los que hasta aquí llegamos tengamos esta foto de recuerdo de tan grato momento:
Durante la temporada invernal el puerto permanece cerrado, periodo en el que estas carreteras suelen formar parte del dominio esquiable de la estación de La Mongie.
Este puerto no dispuso de carretera hasta que en 1846 Napoleón III ordenó construir una ruta termal,
!!! la de curiosidades que se encuentra uno leyendo oiga !!!
Emprendemos de nuevo bajada por la vertiente opuesta, labor que hacemos negociando curvas como las de las siguientes fotos:
Una preciosa bajada cargada de frondosos paisajes verdes de 19 kilómetros de longitud hicimos hasta llegar a la localidad de Luz-Saint-Sauveur, donde da comienzo la subida, o bajada, como ahora, de la ruta al gran coloso rocoso.
Entrando en el pueblo vemos el Château Saint-Marie (Castillo de Santa María) ahí arriba, vigilante en lo alto de la colina, una pena que no podamos subir a visitarlo porque seguramente nos regalaría espléndidas vistas sobre todo este verde valle.
En el medio de Luz-Saint-Sauveur, este semáforo solitario nos detuvo unos minutos, lo que nos permitió admirar más detenidamente los paisajes que rodean a la villa francesa.
Cuando el disco se puso verde continuamos por la misma carretera dirección Lourdes, capital de la peregrinación aquí, en Francia.
Ahora dejando atrás la localidad de Argelès-Gazost, comenzamos una nueva ascensión hacia el siguiente waypoint.
Emprendemos más de 1000 metros de subida en 20 kilómetros que tiene de longitud este siguiente "Col".
Aquí a las puertas de Arrens-Marsous, en el centro de este precioso valle de Azun, donde realmente comienza la subida al siguiente "col", con pendientes del 10% y más...
Y en este punto con estas brutales vistas nos detuvimos a disfrutar del entorno y vemos de nuevo a la localidad de Arrens-Marsous,
pero en esta ocasión lo vemos al fondo, encastrado en este bonito valle, denominado el Val d´Azun, el edén de Los Pirineos:
Llegamos al COL DU SOULOR, a 1474 metros de altitud:
El Col Du Soulor forma parte del Este del Aubisque, con lo que para acceder al Col d´Aubisque desde el este, hay que pasar por aquí, sí o sí, como siempre han hecho en el Tour de Francia.
En este puerto hay unas vistas increíbles desde todos los ángulos, circunstancia que pienso aprovechar para tirar unas cuantas fotos, que me gustan a cada cual más.
Fijaros en el espectacular circo de Litor abriendo paso hacia los siguientes valles:
Este Col se utilizó por primera vez en el Tour de Francia en 1910 y más recientemente en el año 2010, en la etapa 17 del Tour, como subida de categoría 1.
Las vistas son espectaculares y la temperatura estaba acompañando, haciendo incluso bastante calor para la época en la que estamos, pero eso no es un problema aquí, mejor así que con lluvia y/o niebla...
Asique como en este Col había un oasis, hubo que tomar un refrigerio con las mejores vistas y en la mejor compañía, por supuesto.
De izquierda a derecha: Yo, Paco, mi tocayo Aurelio, Jaume, Jaime y mi compañera de vida, Mari:
Con la cervecita fresquita bien digerida ya y después de una incesante charla, vamos a salir pitando junto al espectacular circo de Litor (se ve parcialmente a la izquierda) hacia el oeste rumbo al maravilloso Col d´Aubisque.
Abandonamos aquí y ahora el departamento de los Altos Pirineos que tanto nos ha cargado las retinas, para penetrar en el de los Pirineos Atlánticos.
Al cruzar la ficticia línea de un mapa parece que nada cambia, la belleza de estos valles no cesa de darnos lecciones de enfoque...
Llegados a este punto de entrada al valle de Ossau, comienza un tramo de carretera estrecha que cuelga de la ladera del espectacular circo de Litor, por la parte superior del valle de Ouzom y que será la guinda de este pastel Pirenaico, una más...
Este tramo de la ruta es vertiginoso, espectacular, una pena que la mezcla de luces y sombras haya quemado en la fotografía la imagen del barranco que nos acompañaba tan sólo separado de nosotros por ese murete de un metro.
Dos túneles excavados en la roca nos dejan cruzar por el corazón del macizo para salvarlo en nuestra ruta, este primero (el de la foto), es corto y se pasa en un suspiro, pero el segundo, algo más adelante, es largo y tenebroso, fue una sensación cruzarlo....
Las vistas a este otro lado del valle, recién cruzado el segundo túnel, bien merecían la pena, entre más avanzábamos en nuestra ruta de hoy, más nos estaba gustando el esplendor y la profundidad de todos estos valles en continua sucesión.
Venimos contemplando El Pirineo en su máximo esplendor !!
Toda esta ruta es como si de un cine al aire libre se tratara, naturaleza en su máxima expresión que hace que uno no sepa muy bien hacia donde dirigir su mirada...
Nuestro siguiente objetivo apareció en nuestro camino, acabamos de llegar al Col d´Aubisque.
Puerto de montaña ubicado a 1709 metros de altitud, demarcación de los Pirineos Atlánticos y en la región francesa de Aquitania.
Este puerto tiene el honor de ser la segunda montaña más visitada del Tour de Francia, 47 veces desde 1947....
Fijaos lo importante que era para la organización del Tour de Francia, que sus organizadores no dudaron en pagar su reasfaltado !!!
Pero nada más pasar el mojón pétreo de la fotografía anterior, ya se ven a lo lejos las esculturas más fotografiadas de los puertos míticos franceses, junto con la del Tourmalet:
Bonitas bicicletas colocadas en un entorno insuperable.
Se colocaron por el deseo expreso de la oficina de turismo de Gourette y se fabricaron para la celebración de la 16ª etapa del Tour entre Orthez y Aubisque-Gourette, el 25 de Julio de 2007.
Son las 14:30 del mediodía y es la hora en la que nos disponemos a comer todos en las mesas del restaurante del puerto, pero queremos hacer las típicas fotos de rigor que en un soleado día como el de hoy, son todo un premio.
Estas tres "bicicletonas" son propiedad de la oficina de turismo y rinden homenaje al Tour y al propio Col d´Aubisque, que resulta ser uno de los más concurridos con más de 70 pasos desde el año 1910.
Comentan desde dicha oficina de turismo que:
" Se colocaron para saludar la valentía de los miles de ciclistas que cruzan cada año este paso legendario.
Hoy hay fotos de esta cumbre con las bicicletas y el magnífico panorama del circo de Gourette en todos los rincones del mundo".
Y llegó el momento de sentarnos a la mesa bajo este sol maravilloso que hizo que aquella ruta permanezca en nuestro recuerdo con la imagen de los mejores paisajes adornados con la mejor luz posible.
En la mesa: Mari, yo, Xavi, Mónica y Santi:
Y en la mesa de al lado: Paco en pie, Sole, Claudio, Nuria, José, Carlos y Gabriela.
Los demás estaban por ahí desperdigados o buscando una sombra..😝
De la que vamos bajando por esta vertiente, abajo saludan Gourette y su estación, ubicada en el corazón del circo de Gourette, en el valle de Ossau.
Menudo panorama tenemos por aquí ehh
Pasado Gourette, muy bonito, disfrutamos de la arquitectura de la localidad de Eaux-Bonnes, que es básicamente una estación termal a pocos kilómetros de la estación de Gourette.
Tiene que ser un placer de la vida terminar la jornada de esquí en un gélido día invernal y rematar la jugada en esta estación termal a remojo, como las lentejas....
Junto al cartel que anuncia la entrada a dicha estación termal luce palmito esta bicicleta, cosa que deja bien patente que estos puertos son dedicados casi con exclusividad al ciclismo y los campeones que por estas carreteras entrenan cada día..
Más adelante tengo que detenerme de nuevo, estos paisajes nos venían dejando boquiabiertos...
Se trata de Laruns, el centro neurálgico del valle de Ossau y localidad donde comienza la subida (o bajada) al prestigioso Col d´Aubisque.
Pero qué chulada de paisajes nos está ofreciendo este valle de Ossau, guau !!
Lo siguiente es disfrutar la carretera D934 dirección El Portalet y tras atravesar un pequeño túnel que nos da acceso a esta preciosa garganta, parece que estamos en un nuevo valle pirenaico, pero sigue siendo el valle de Ossau.
Estamos en este angosto y rocoso desfiladero viendo ese puente sobre el Gave d´Ossau:
Disfrutando a tope de esta retorcida carretera bajo la sombra de los espesos bosques que la bordean, llegamos al pie de la presa de Lac de Fabrèges y de su lago junto a la estación de esquí de Artouste,
que con estos 51 metros de altura creó un lago artificial de gran belleza pero que por una caída de 107 metros de altura abastece a un alternador de 9500 KVA instalado en la central de Artouste.
Poco más arriba, junto a los márgenes de la carretera y con este bonito valle de cuento al lado, vimos decenas de vehículos estacionados (en la foto no los sacamos a propósito, pero estaban...),
y todos nos preguntamos en aquel momento que nos parecían muchos para venir a hacer senderismo por la zona.
En este punto vemos el acceso a la citada estación, pero lo que no sabíamos es que desde sus instalaciones asciende hasta la cumbre un teleférico que deja al turista arriba,
para coger el petit train d´Artouste (pequeño tren de Artouste) que nos llevará "sobrevolando" el Pirineo con las mejores vistas del mundo hasta llegar al lago Artouste, a 2000 metros de altitud, BRUTAL !!!
Su historia es que este pequeño tren, se utilizaba para llevar a los obreros hasta la obra de la presa en el momento de su construcción entre 1924 y 1929.
Para ello se construyó un caminito de hierro desde el pico de Sagette, al que accedían por medio de un teleférico.
Efectivamente en la actualidad ese teleférico y ese trenecito se han adaptado a los nuevos tiempos y forman parte de una espectacular atracción turística, que nosotros, sin lugar a dudas, visitaremos en familia en cuanto se nos alineen los astros.
Dejo este vídeo del viaje en cuestión. ME ENCANTAAAA:
Continuamos la subida hacia el Portalet ascendiendo por un valle de Ossau que nos estaba pegando muy duro en nuestras miradas, tanto que tuvimos que efectuar de nuevo otra parada para retratar el valle de esta guisa:
Impresionantes vistas del valle con el Gave de Brousset recién nacido correteando por el centro......
Tanto nos gustó que no resistimos la tentación de inmortalizar aquel momento con los colegas valencianos, Jaime, Jaume y mi tocayo, que venían afeitando rueda junto a nosotros disfrutando pero bien de este entorno que tanto reluce hoy:
Así se ve la cumbre del Col du Portalet desde este mismo punto.
Ya estamos casi en la frontera con nuestro país, daremos el último empujón en territorio Galo pues...
Finalmente y exhaustos de tanto disfrute sobre la moto coronamos en la frontera con Aragón, a 1794 metros de altitud.
También tiene su currículum este Col du Portalet, pues se utilizó a partir del ´91 en varias ocasiones en el recorrido de La Vuelta a España y cómo no, en el Tour de Francia,
pero lo novedoso en la ruta de hoy por estos puertos míticos es que este precioso recorrido de subida por el valle de Ossau es muy conocido por ser el último gran paso de la marcha cicloturista "Quebrantahuesos" en su retorno hacia Sabiñánigo.
Destaca en este col la silueta al fondo de los dos picos gemelos del Midi d´Ossau, que en tiempos pretéritos fue un activo volcán, que se eleva hasta los 2884 metros:
Este puerto que desde su comienzo en la bonita localidad de Laruns tiene 28,7 kilómetros de largo
hace disfrutar de la subida a ciclistas, motoristas y todo aquel que sepa valorar el majestuoso escenario que durante millones de años se nos estuvo preparando para que hoy podamos llegar hasta esta peculiar frontera, poniendo en comunicación los valles de Tena (Huesca) y el de Ossau (Bearn).
De las pegatinas prefiero no comentar nada...😡😠😢
Cruzando ahora el vale de Tera, donde vimos la estación de esquí de Formigal e hicimos una parada en Sallent de Gállego a tomar un refrigerio con los compañeros, hasta que en la localidad de Biescas comienza una subida de unos 14 kilómetros hasta el puerto de Cotefablo, que es el nexo de unión desde tiempo inmemorial entre los valles del Gállego y el Ara.
Esta es parte de la ruta que hace unos días al salir del cañón de Añisclo nos fastidió un corte de carretera inesperado que nos hizo retroceder en nuestra ruta dando un rodeo del copón esquivando esta zona forzosamente, haciendo que nos perdiéramos varios puntos de parada programados, cosas del directo amigos, no se puede hacer nada más que tragar saliva y retroceder...
El Puerto de Cotefablo es un puerto bonito, no tiene ese atractivo de puertos de más entidad pero a nosotros nos gustó, es bastante revirado, en algunos puntos estrecho, pero con buen asfalto.
Al cruzar este famoso túnel, calado en 1935, hoy bien iluminado y con buen piso, cambiamos ya de vertiente bajando desde ese momento divisando el exuberante valle de Broto, con dicha población destacando en el fondo de este bonito valle.
Efectivamente, hicimos una pequeña parada en Broto para estirar las piernas y como no podía ser de otra manera, nos dirigimos directamente hasta la base de la torre que destacaba sobre la imagen del pueblo:
Ubicada en un alto destacable del pueblo, fue construida en el siglo XVI, de estilo Renacentista mezclado con Gótico Aragonés.
Como se puede apreciar, es una iglesia bastante robusta de tamaño considerable, acompañada de esta gran torre, similar a la torre del homenaje de cualquier castillo, que hace muy bien la función de campanario.
Por fuera destaca esa gran portada con figuras de santos esculpidas en piedra.
Ya estamos en la comarca del Sobrarbe, no muy lejos de Aínsa y Broto, como Aínsa, tiene un entorno privilegiado y mucha historia, de la que quedan vestigios en cada rincón, como este cruce de calles, por ejemplo:
Esta imagen del río Ara con el Monte Perdido como telón de fondo no tiene precio, aunque Broto esté ya sumido en la sombra que le otorgan las montañas bajo las que reposa.
De frente, del otro lado del río, se ve la cabecera del viejo puente medieval que supuestamente volaron en pedazos en la guerra:
Justo aquí está la célebre casa del valle, con una torre defensiva que data del siglo XVI, que funcionó como cárcel durante 400 años.
En esta foto se ve bien del lado derecho, donde empalmaba el viejo puente. En sus orígenes fueron la defensa del puente, tiempo después en la casa del Valle se comenzó a impartir justicia y desde allí mismo accedían a la cárcel, donde quedaban los presos.
Actualmente es visitable y destacan las pinturas que durante siglos fueron realizando los presos.
Esta foto antigua lo representa todo, el puente medieval, la casa y la torre-cárcel rematando la imagen con la Iglesia Parroquial de San Pedro y su esbelta torre. ( Imagen que rescato de este blog)
El paseo se termina con esta foto que nos hace Mari con la Torre de la iglesia de fondo, gran momento con grandes personas...
Ya no hubo más paradas, llegamos del tirón hasta nuestro hotel base de Aínsa, donde guardamos nuestros fieles dispositivos de felicidad en el garaje...
Y después de una buena cena con todo el grupo, amena charla y algún cacharrito todos juntos, los cuatro de la foto rematamos la noche hasta las tantas tomándonos unas Fantas, anda !! Me ha salido un pareado oiga...
Aquí termina nuestra quedada Pirenaica llena de grandes momentos y mejores paisajes,
en la que hemos disfrutado al máximo de la compañía de todos nuestros compañeros de diferentes puntos de España, y cómo no, lo hemos pasado pipa coronando las cimas de los Cols más míticos del Tour de Francia.
ESO ES TO, ESO ES TO, ESO ES TOOODO AMIGOSSSSSSSSSS
