domingo, 10 de noviembre de 2024

VISITANDO TESOROS SORIANOS. SORIA, NI TE LA IMAGINAS ...


Acabábamos de llegar de unos relajantes días en alguna isla situada en medio del océano Atlántico y la verdad que disfrutamos bastante de los 9 días en familia zascandileando por todos los rincones de la isla...


El tema es que nos quedaba un vacío dentro que nos llevó a improvisar un viajecito en moto de varios días, pocos, pues se terminaba lo bueno ya, asique planeé esta pequeña escapada para visitar algunos paraísos no muy lejanos, pero tampoco cercanos a nuestra zona de confort, asique decidimos ir a visitar algunos bellos rincones de la provincia de Soria y también, de paso, hacer La Ruta de los Tres Valles, en La Rioja.


 Comenzamos bien temprano la ruta hacia el primer destino del día en cuestión...


400 kilómetros de ruta más tarde, llegamos a Duruelo de la Sierra, población situada dentro de la masa de coníferas más extensa de España, donde ya encaramos la pista forestal asfaltada que nos adentra en paisajes de gran belleza enmarcados en el Parque Natural de la Sierra de Urbión.



Tras 8 kilómetros de diversión por esta retorcida carreterilla que discurre bajo una masa de pino albar, típico de esta comarca, y después de salirnos al paso un manso jabalí 

y ver el inicio del camino hacia el nacimiento del afamado y caudaloso río Duero, llegamos al aparcamiento del monumento natural que nos disponemos a visitar...

EL ROQUEDAL DE CASTROVIEJO:




Este fantástico lugar, ubicado en plena Sierra de Urbión, muy cerca de donde las aguas del Duero emergen de las entrañas de la tierra, destacan las increíbles formaciones rocosas que a lo largo de los milenios modeló la erosión de la nieve, lluvia, hielo y viento preparando al visitante un extraordinario escenario digno de mención y por supuesto, de disfrute...


Nada más comenzar nuestro paseo por este escenario sin igual, inmortalizamos aquel momento de pasión que afloró en nosotros la envergadura de este monumento natural.


Para muestra un botón:



Una vez dentro del "recinto" ya vemos fuentes y entre los pinos se asoma en lo alto de esa formación rocosa, un formidable mirador que la última vez que estuve aquí se hallaba en construcción y que promete vistas de escándalo sobre estos valles glaciares atiborrados de pinos y cascadas.



A medida que vamos caminando, van apareciendo ante nosotros formaciones impactantes que, a modo de actores protagonistas, se contonean ante los espectadores de esta obra que como antes dije,

 son restos de un proceso erosivo producido por los vientos, aguas y hielos, que con el paso de un par de millones de años, las han ido moldeando, rocas de sustrato arenoso con formas caprichosas como he visto ya en otros lugares del país.


Son el máximo exponente de los fenómenos kársticos producidos en la vertiente meridional de las serranías de Neila, Urbión y Cebollera, no en vano, 

este entorno que hoy visitamos, sirvió de escenario cinematográfico para el rodaje de películas como "Cabalgando hacia la muerte" (1962) y también "El rey de la montaña" (2007).




Las comparaciones siempre son odiosas, pero mientras disfrutamos de la belleza del lugar nos es imposible no comparar alguna estampa de este emplazamiento con algunos de los rincones de la Ciudad Encantada Conquense, sobre todo cuando vemos formaciones como estas:



Al final de este sendero aparece el antiguo mirador, en esta ocasión debidamente acondicionado con sus barandillas y su balconada de cara a una de las zonas más espectaculares de la Comarca de Pinares.



Así se ve el viejo mirador sobre las rocas desde la mole de enfrente, a la que me he subido de dos saltos:



Un relajante paseo entre rocas de alturas encomiables nos hacen disfrutar de la tranquilidad que transmite la fuerza y belleza de la madre naturaleza.


En este grandioso escenario a las piedras mudas tan sólo les falta hablar, aunque de algún modo nos transmiten emociones..


Me llaman la atención los árboles abriéndose camino hacia la vida entre las rocas, aferrándose a ellas como modo de supervivencia...



Es el momento de que estrenemos el nuevo mirador ahí arriba suspendido sobre esas moles de roca, que seguramente nos ofrecerá panorámicas de infarto.


Vamos allá...



Para acceder tenemos que salvar el gran desnivel que se aprecia en la fotografía anterior a través de escaleras y pasarelas de acero debidamente acondicionadas, reduciendo el riesgo de caída o accidente casi al 100%



La subida al mirador no podía regalarnos mejores vistas mientras ascendíamos...



O sí.... En cada esquina, un fantástico mirador al horizonte boscoso que tanto caracteriza estas laderas dando prestigio y renombre a esta comarca:



La siguiente imagen me deja sin palabras, aunque nada comparable a lo allí disfrutado en aquellos momentos:



Una vez situados en el mirador, no me imagino a los que sufren de vértigos, aunque Mari subió sin ninguna complicación, o lo disimuló de manera inapreciable para mí.


Desde el balcón, un fuerte y fresco viento, cielo parcialmente despejado, 

el verde y frondoso horizonte y los fuertes aromas a madera y hierbas, nos hicieron disfrutar de este espacio que la naturaleza nos dejó de regalo en herencia a las generaciones contemporáneas...




Guau !!!



Después de disfrutar de unos momentos en el punto más alto del lugar, la bajada no podíamos hacerla de una tacada, pues como vengo diciendo, en cada esquina de cada roca que vemos aparece algo de lo que disfrutar.


En el hueco de la izquierda se deja entrever un pequeño mirador, que más tarde siguiendo unas indicaciones a modo de adivinanza, resultó ser el Mirador del Beso, y sí... efectivamente allí besé a mi bella doncella...



Estas moles hacen del corazón de estos pinares un lugar de luces y sombras, con formas que, como estas, asombran al visitante tanto por sus perfiles como los recovecos que dibujan algunas de ellas, haciendo trabajar nuestra imaginación sin descanso.



Porque era temprano, que sino hubiéramos sacado el chorizo y el salchichón de la maleta y en esa mesa del fondo hubiera sentado genial un pinchoteo...




Algunas rocas tienen dimensiones colosales que parecen edificios que alguien plantó aquí sin puertas ni ventanas en mitad del bosque...




Aquí viene mucha gente a hacer senderismo por el paraíso, pues desde aquí parten rutas bien guapas hacia la cascada de la cueva de La Serena, la cascada de La Chorla, cascada de las Ventanas y por antonomasia, la ruta hasta el lugar donde nace el río Duero, que no es poca cosa....


Nosotros nos quedamos con instantáneas como esta.......


Pero qué lugar tan lleno de magia, así sin niebla es un gustazo disfrutarlo, aunque reconozco que aquella vez que estuve aquí con unos cuantos colegas, ver todo esto cubierto con una espesa niebla le otorgaba cierto nivel de misticismo como sacado de una novela de Arthur Conan Doyle, autor de las novelas del mundialmente conocido detective Sherlock Holmes...



Nuestro tiempo aquí está finito y disfrutado ya, con lo que con esta última foto en las puertas del recinto continuamos con nuestro plan de ruta.



La ruta circular por estas pistas forestales me llevaría de nuevo hasta Duruelo, pero al estar cerrada a cal y canto tuvimos que bajar por el mismo camino de subida, lo cual no nos importó mucho, pues las vistas eran diferentes y bastante exuberantes, por cierto, lo que se tradujo en un alto disfrute de ruta ...



La ruta ahora nos llevaría por la CL-117 pasando por la localidad de Covaleda y Molinos de Duero hacia Vinuesa, siempre junto al Duero.

 Estamos a medio camino entre Soria y Burgos, estamos en la Comarca de Pinares.


Desde Vinuesa la carretera se convierte más adelante en otra fantástica pista forestal que de nuevo nos va llevando por el medio de estos bosques que transmiten sensaciones espectaculares cuando se va en moto...

Este idílico espacio natural comprende una reserva hidrográfica extraordinaria, con diversas lagunas de origen glaciar en su haber...


Y  después de circular unos cuantos kilómetros por estos bosques, llegamos al siguiente destino marcado en mi rutómetro...


LA LAGUNA NEGRA DE URBIÓN:



Se puede acceder hasta este punto, casi ya en la laguna, excepto en los meses estivales o festivos importantes en los que está prohibido circular hasta aquí.


Habría que dejar los vehículos en el aparcamiento del Paso de La Serrá y subir gratis caminando los 2 kilómetros que distan de este punto o previo pago, llegarse en autobús, que fue lo que hicimos la última vez que vine...


Nosotros hoy llegamos con la moto justo hasta este punto, que dista nada y menos de la laguna y su espectacular entorno.


Comenzamos pues un breve paseo por ese camino cobijado entre la abrupta arboleda que, al igual que en la otra vertiente de la que venimos, nos encontramos ante la mayor masa forestal de pino albar de Europa...




Estamos en el Parque Natural de la Laguna Negra y Circos Glaciares de Urbión, así declarado en 2010,  y después del corto paseo aparece esta brutal imagen ante nosotros, 

con la laguna encajada en este grandioso escenario escoltada por esa cadena de paredes graníticas que proyectan una imagen brutal que a nadie deja indiferente, os lo aseguro..



En la cima de estas vastas sierras se yerguen desnudos picos en los que ha quedado marcada la huella de su pasado glaciar en forma de lagunas, en las que las antiguas morrenas atrapan las aguas procedentes de los deshielos .


En estos escenarios del techo Soriano, la que más destaca y es  más conocida y accesible, es la Laguna Negra.

Vamos avanzando por la pasarela instalada junto a las aguas para continuar disfrutando de este atracón de formaciones naturales y por ende, muy buenas vistas:



Esta oscura, fascinante y enigmática laguna, rodeada de leyendas, forma parte de uno de los parajes de más belleza de la provincia de Soria, que no es decir poco...


De origen glaciar y encajada casi a 2000 metros de altitud, entre estos paredones y rodeada de infinitos pinares, dan a esta laguna su aspecto oscuro y tenebroso....


Sucesivos balcones, cada uno con sus peculiares vistas de diferentes zonas, nos dicen sugestivamente que el plato fuerte aún está por llegar:



En cada rinconcito que vamos descubriendo aparecen imágenes de cuento, como esta.


Quién diría que estamos a tan sólo 50 kilómetros de la capital, ehhh




Como yo ya había estado aquí hace un tiempo, le digo a Mari de escalar una gran peña que no nos supondría un gran esfuerzo y al llegar arriba compensaría...

Vistas de categoría tenemos desde lo alto de estas formaciones rocosas y como pago por sudar un poco la camiseta aquí está el premio:



Aunque si tuviéramos otra vestimenta y nos animásemos a hacer senderismo un rato sierra arriba, el premio que hubiéramos ganado sería este:


ES-PEC-TA-CU-LARRRRRRR



Bajamos del altar y nos es imposible abandonar del tirón este fantástico lugar.

Las leyendas que desde siempre se han contado de esta laguna van desde que no tiene fondo, o que se comunica con el mar por medio de cavidades subterráneas, o la mítica de que bajo sus oscuras aguas habita un ser que devora a todo el que osa meterse en el agua, por cierto, que está prohibido el baño, dicho sea de paso....




Pero la leyenda más extendida y por ende, la más conocida, es la que escribió Antonio Camacho en 1912 en "La Tierra de Alvar González", 


en la que hace alusión a que esta laguna no tiene fondo, aunque en realidad se ha comprobado que tiene entre 8 y 10 metros de profundidad en sus aguas....




Echamos un último vistazo a estas aguas en las que cada primer domingo de agosto, tiene lugar desde hace 40 años su famosa travesía a nado en la que suele haber una gran participación de nadadores de todos los rincones...



Impresionante, desde luego, qué pena de unos rayos de sol y cielo azul que más tarde sí que salieron...



Emprendemos regreso hacia Vinuesa por la misma carreterilla que nos trajo hasta la Laguna Negra, pero justo en la entrada del pueblo y al ser ya las dos y media de la tarde, era el momento de reponer las calorías gastadas en Castroviejo y en la Laguna Negra.


Tan sólo tuvimos que abrir una maleta y se hizo la magia del momentazo...



Ahora con el estómago repleto, nos apetecía dar una vueltina por Vinuesa, que desde el año 2021 forma parte de la asociación de Pueblos más bonitos de España y al que no entrábamos desde el año 2016...



Entramos con la moto lentamente disfrutando del solitario entorno, quiero pensar que eso era debido a la hora que era... poco más de las tres de la tarde.


Nos sorprende esta bonita imagen de esta plaza al entrar en ella, se trata de la Plaza Plazuela, donde destaca la Casa de los Muñoz sobre todo lo demás y que además fue la primera en disponer de chimenea cónica:



Pero sobre esta terracita que preside la plaza, lo que destaca frente a la Casa de Los Muñoz es el Rollo Jurisdiccional

que contrariamente a las Picotas, que son elementos de castigo, el Rollo se erigía exclusivamente en las villas, representando la categoría administrativa de la población en cuestión, siendo éste el monumento que conmemora el Villazgo.


De esta forma ocurrió en Vinuesa, en 1774, cuando Carlos IV le concede dichos privilegios:




A Vinuesa se le conoce con el sobrenombre de " La Corte de Los Pinares" y a medida que avanzamos por su entramado urbano, nos queda patente tal afirmación...


Llegamos ahora a la Plaza Juan Carlos I, bonita plazuela flanqueada de casonas palaciegas de construcción típica donde en la primera esquina que vemos destacan dos edificaciones importantes en esta villa,

el Ayuntamiento y la Iglesia de Nuestra Señora del Pino construida en 1591por Juan de Naveda, autor de una de las torres de El Escorial




Como nos gusta entrar casi siempre que podemos al interior de estas colosales edificaciones, en este caso disfrutamos del frescor característico en este tipo de construcciones, 

pero al mismo tiempo vimos el retablo mayor del siglo XVII, considerado uno de los más importantes de la provincia.



La verdad que es una iglesia bonita de estilo Gótico Renacentista, aunque nos gustó casi más su interior...



Saliendo ya hacia la calle Luenga, sorprende otra edificación histórica destacable, un palacio que bien adorna estas callejuelas llenas de encanto reflejando fielmente la importancia que tuvo esta villa.


Hablo del Palacio de Don Pedro de Neyla, que mandó levantar en el siglo XVII.


Más adelante, a mediados del siglo XIX, un benefactor de la villa compró a la iglesia este Palacio para darle una nueva vida, lo que consiguió reconvirtiéndolo en las actuales escuelas públicas compartido con una farmacia:




Ahora toca cambiar de tercio, con lo que volvemos a acompañar al Duero un rato y paramos en la localidad de Navaleno a registrarnos en el hotel que teníamos para esta noche 

y de paso a dejar el equipaje en la habitación, pues dentro de un ratillo necesitaremos ocupar el interior de las maletas....


Dejando atrás San Leonardo de Yagüe siguiendo las indicaciones hacia el Parque Natural Cañón del río Lobos, la carretera local SO-920 tras pasar por Casarejos, nos coloca en un periquete aquí mismo:



Y un poco más adelante ya nos aborda la siguiente parada que tenía programada...



EL MIRADOR DE LA GALIANA:



Extraordinario emplazamiento que domina un cortado de más de 150 metros de desnivel permitiendo la observación de los buitres a poca distancia de nosotros.




Además de observarse el último tramo del río Lobos, el nacimiento del río Ucero y su vega, además del pueblo de Ucero y su castillo,

 que está divisando Mari con los prismáticos y que por falta de tiempo no pudimos visitar aquella soleada tarde de septiembre...



La verdad que impresiona esta gran infraestructura que han colocado aquí, que aparte de sendos miradores muy bien colocados en ambos laterales del amplio mirador, 

lo han habilitado con un graderío para que la gente se siente a disfrutar de las espectaculares panorámicas que desde este lugar privilegiado tenemos:



Se me olvidaba comentar que esta pedazo balconada inaugurada este mismo año, le costó a la Junta de Castilla y León junto con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, la friolera de 296.619,40 eurillos de nada...

Coloco este boceto de lo que es hoy en día este fabuloso mirador, que junto con el que visitamos en Castroviejo esta mañana, ambos han levantado polémica por su intromisión en la naturaleza, pero eso es harina de otro costal:




Al menos el lugar es de lo mejor, os lo aseguro, pues nosotros pasamos por este lugar en una ruta en el año 2016 y tenía cuatro palos a modo de mirador.



La sensación de libertad y amplitud natural no se consigue si no salimos de lo establecido, qué le vamos a hacer, si es que no lo podemos evitar....


Al borde del cañón impresiona más y mejor. 

He dicho... 😇




Ahora toca bajar el mini puerto en la que la carretera SO-920 dibuja varias zetas que junto con la visión que arrojan sobre la parte final del cañón hacen de este tramo una delicia que nos coloca de lleno en la entrada al cañón.


En el puente que pasa sobre el río Lobos, dicha carretera se bifurca dejándonos circular por la de acceso al interior del cañón, que desde el minuto uno ofrece estas vistas:




Las impresionantes paredes rocosas del cañón, con esos muros de piedra caliza que se elevan hasta 100 metros, esas llamativas formaciones y juegos de colores insertados en la piedra, hacen que este tramo nos haga circular bien despacio elevando nuestras miradas:




La verdad que este corto trayecto por esta pista forestal asfaltada que nos va introduciendo en el cañón, que tiene la friolera de 25 kilómetros de largo !!! 

Es un espectáculo del que no pudimos disfrutar en 2016 cuando llegamos justo hasta este punto y los operarios nos hicieron dar la vuelta por las riadas del momento...



Nos da la sensación de ir penetrando en un bosque Canadiense con sus cortados boscosos característicos:



Nosotros llegamos hasta este aparcamiento, el de Valdecea,  justo donde comienza la ruta que haríamos, pero en otras temporadas está restringido el paso, 

de hecho, en el anterior parking, el de Cueva Fría, había una caseta donde una chica muy amablemente nos dijo que la entrada en moto costaba 2 €, la de coche 4 €,  la de autocaravana 6 € y la de autobús 10 €.



Este es el momento en el que dejamos nuestros atuendos moteros en las maletas vacías y nos disponemos a caminar por el sendero en busca de LA ERMITA DE SAN BARTOLOMÉ.


Aquí comienza este cómodo camino que, cruzando un espeso pinar, nos colocará frente al monumento objeto de nuestra visita.



El corto camino nos lleva disfrutando de las vistas y en tan sólo 1 kilómetro ya vemos las altas paredes que veníamos buscando, pero en esta ocasión, desde su base.


Los extraordinarios valores naturales y geológicos de esta zona, se ven incrementados por el contenido mágico que proporciona el entorno de esta bonita e histórica Ermita, que está considerado como uno de los enclaves más importantes de la Orden de los Caballeros Templarios.


A partir de este momento apreciamos en toda su extensión la grandeza de este cañón de origen kárstico.
Sus esbeltas paredes calizas, de casi 200 metros de altura en algunos puntos, fueron modeladas por la erosión dando como resultado bellas y caprichosas formaciones, como se puede apreciar.





En un periquete nos plantamos delante de 


LA ERMITA DE SAN BARTOLOMÉ del siglo XIII:




Esta bonita e impactante estampa que proyecta esta Ermita integrada en este paraje tan espectacular, rodeada de esta majestuosa naturaleza hace comprender la atracción que desde siempre ha ejercido y ejerce en el imaginario popular.


No es de extrañar lo anteriormente expuesto, pues se trata de un lugar mágico donde todas sus piezas se unen creando este enclave tan cargado de belleza.





Quiero resaltar la imagen del rosetón que exhibe en lo alto del paredón de la capilla, cuyas celosías evocan influencias musulmanas en las formas del entrelazado que componen una estrella lobulada de cinco puntas dibujando cinco corazones perfectamente entrelazados.


Esta conocida figura fue elegida en su momento como logo principal del Parque Natural del Río Lobos:




Toca seguir moviendo el esqueleto y pasamos delante de ella, fijándonos en su espléndida puerta de entrada, 

ligeramente apuntada con arquivoltas que parten de columnas con capiteles decorados y ménsulas talladas, vamos, que es muy chula, vaya:



Llegados a este punto más alto, vemos que la ermita fue levantada sobre un meandro que aquí dibuja el río Lobos, 

y que en los alrededores deja unas pozas cargadas de nenúfares, ranas y libélulas (que no vimos ninguna...) y bajo el abrigo de estos altísimos farallones de bonita piedra anaranjada.




Tras la contemplación de esta bonita estampa de la Ermita Cisterciense del siglo XIII, la bordeamos por detrás...



Para cruzar un pequeño puente de troncos que nos lleva justo a la entrada de una enorme caverna:



Entre nidos de buitres que pueblan estas altas paredes se abre esta gran oquedad que da pie al misticismos desde tiempos pretéritos...



Estas maravillas naturales entrelazándose con este entorno geológico que las rodea, crea un paisaje que nos cautiva, además, en aquel momento estábamos solos en la cueva, lo que nos hizo disfrutar del momento sin interrupciones.



Leo que en su interior se hallaron muestras de arte rupestre, lo que es indicativo de la atracción que estos parajes han ejercido sobre las personas desde siempre




Destaca por la impresionante altura de su entrada y su piso de fina arena,

 pero lo que más nos llamó la atención fueron estas preciosas y pintorescas vistas que teníamos de la ermita desde el interior de la cueva, a saber quién vigilaba desde este punto en el medievo...



Una vez fuera, continuamos un ratillo por una de las sendas habilitadas en el Parque, que no son pocas, cuatro en concreto, que dejo AQUÍ, y bien que nos prestó disfrutar de las vistas desde abajo de estos colosos verticales.


También llegamos a ver lo que fueron colmenas de madera colocadas sobre una repisa en una bonita pared rocosa a gran altura, pues en aquella época la miel era un alimento de importancia y a dicho paraje hoy se le conoce con el nombre de "El Colmenar de los Frailes".




Regresando hacia la moto nos llama la atención esta fuente, por cierto, señalizada en las guías, que dispone de esta tradicional bomba manual para la extracción del agua tan buena y cristalina de la que pudimos disfrutar en aquellos momentos:




Después de hacer el camino de regreso al parking, volvemos sobre nuestros pasos de nuevo circulando bajo el abrigo de la arboleda que nos daba una buena sombra del solecito que tímidamente iba aflojando su potencia calorífica.




En este punto exacto estamos en el kilómetro cero del Parque Natural del Cañón del Río Lobos, según reza en la placa metálica de acero envejecido.


Este es el punto donde el puente cruza el río Lobos y la carretera SO-920 se bifurca, dándonos la entrada al cañón, como más arriba expliqué.

En el Panel de bienvenida se aprecia perfectamente el logo con el rosetón de la Ermita que hemos visto antes....


Dejo el folleto explicativo del Parque Natural Cañón del Río Lobos para quien busque algo más de información acerca de esta maravilla de lugar.

Para verlo o descargarlo pincha AQUÍ.



La tarde no dio para más que llegarnos hasta la localidad de Navaleno, que sería nuestro campamento base de la jornada de hoy...



Y que después de una gratificante ducha y puesta a punto, el paseo por la villa nos dejó disfrutar de  los manjares Sorianos tan conocidos y apreciados por todos:



Este pueblo no nos sorprendió lo más mínimo, pues en el pasado ya hicimos aquí noche en otras rutas anteriores, con lo que imágenes como estas reflejan lo bien que nos quedó aquella noche de ruteo en moto aderezada con el mejor senderismo:



Ejem... Pues eso, que cuando los astros se alinean y durante toda la jornada todo sale según lo previsto, lo más fácil es que terminemos saboreando una "pura golosina" en nuestro paladar, o dos...



Como decía Jose Luis Cuerda en su Película allá por el año 1989, Amanece que no es poco, y después del desayuno, al llegar a nuestra moto, esta imagen nos deja "helados", pues cabe recordar que hoy es 14 de Septiembre y así se las gasta el clima por estas latitudes Sorianas.



La ruta que tengo planeada para el día de hoy se sale de la provincia de Soria, objeto de esta crónica, y nos llevará a disfrutar de una de las rutas más icónicas, conocida y reconocida de la vecina comunidad de La Rioja, 

muy cerquita de donde nos encontramos, motivo por el cual he decidido dedicarle una crónica personalizada de recuerdo a esta ruta en cuestión, que no es otra que 

LA RUTA DE LOS TRES VALLES

 y se puede leer pinchando AQUÍ.

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Después de un día repleto de lugares fantásticos y de una ruta perfecta llegamos al punto de descanso previsto para esta noche, que sería en la bella localidad medieval de Yanguas, donde teníamos reservada habitación en el Hotel Rural El Rincón de Marta, ubicado en el centro de la villa, en la Calle Mayor concretamente, donde nos dejaron estacionar la moto en este soportal situado justo enfrente de su puerta, del otro lado de la calle.




Nunca suelo hablar de los hoteles donde hacemos noche en nuestras rutas, pues este no es un blog publicitario, sino de rutas y viajes en moto, pero donde nos tratan de lujo, pues me gusta ponerlo aquí por escrito para poder consultarlo en el futuro...


Después de una noche relajada de paseos por Yanguas con su silencio sepulcral reinante en el ambiente y de tomar algo en sus dos cantinas y una cenita, inevitablemente amanece de nuevo y como de noche no se ven las cosas igual que al amanecer, pues nos animamos a dar un paseo por el pueblo de nuevo.


Como dije más arriba, estamos en la Calle Mayor, el epicentro de la villa y ahí delante, donde se ve aquel arbolillo, termina la Calle Mayor en la Plaza del Ayuntamiento, llamada Plaza de La Constitución,  y hacia allí que vamos:



Bonita plazuela de corte medieval muy limpia y cuidada donde destacan dos edificaciones, la Iglesia y el edificio consistorial.


Esta casa consistorial data del siglo XVIII es de estilo porticado y en su fachada sostiene un escudo con la inscripción de Puertas de Valdearnedo.


La verdad que todos esos vehículos estacionados delante de los soportales le restan bastante autenticidad al conjunto, pero la vida se abre paso en la villa, es lo que tiene esta era contemporánea que estamos viviendo.




Bajo el Ayuntamiento y detrás de la "ocultada" arquería, tenemos un cartel informativo y este bonito soportal que nos guiaría hacia una de las puertas medievales de Yanguas...



Yanguas es un vocablo que procede del latín, "Yanuas", que significa "puertas".
Esta villa por su ubicación siempre ha tenido el carácter de "puerta" y vía de comunicación entre el alto Duero y la Rivera del Ebro



Este pequeño trayecto desde la plaza del Ayuntamiento hasta aquí no acerca a "La Puerta de La Villa", así llamada por ser la entrada principal de la villa en el siglo XIII, cuando se construyó el perímetro amurallado.


Evidentemente este no es su aspecto original, pues en 1810 fue seriamente dañada durante la guerra de la Independencia.



Esta era la salida hacia Extremadura y aquí se juntaban los rebaños de la Mesta de Yanguas para iniciar la trashumancia.

Hoy al cruzar la puerta de la villa hay un estupendo mirador que nos regala esta bonita panorámica de la parte baja del pueblo que está fuera del recinto amurallado:



Volvemos sobre nuestros pasos hacia la Plaza Mayor y frente al Ayuntamiento gobierna esta plaza la esbelta Iglesia de San Lorenzo, que da nombre a la calle que a sus pies comienza.
Es de estilo Gótico naciente y fue construida en el siglo XVI.


Como curiosidad diré que cuando era preciso se usaba como punto de reunión de los vecinos de todos los pueblos de la comunidad, por ese motivo en sus muros se custodiaba el archivo de la villa, con documentos de vital importancia del siglo XVI 

guardados en un arca de hierro decorada con motivos florales y con dos cabezas de patricios romanos que tenía cuatro candados y cada llave estaba en posesión de uno de los alcaldes, de manera que no se podía abrir sin que los demás estuvieran presentes...



La calle San Lorenzo nos coloca delante del castillo de Yanguas en menos de un minuto, de hecho, se ve al fondo, mientras va luciendo bonitas edificaciones a ambos lados:



Bonita estampa, aunque anoche pudimos comprobar caminando junto a sus muros que no puede presumir de sus mejores galas, pues lo vimos bastante deteriorado y francamente, restaurado con mal gusto....



Lo que está claro es que le da a la villa una imagen impactante si entramos a Yanguas desde Enciso por la SO-615.


Este castillo se declaró Bien de Interés Cultural (BIC) en 1949 y se construyó en tapial con técnicas musulmanas.



Su recinto interior es de planta cuadrada flanqueado por esos cuatro torreones con la misma geometría, siendo el de mayor base, la torre del Homenaje:



La importancia de este pueblo en el pasado ha dejado este conjunto monumental de interés por el que tanto estamos disfrutando esta soleada mañana de domingo, por lo que en los años ´80 fue declarado conjunto Histórico - Artístico de pleno derecho...



Volvemos al pueblo medieval por la puerta que daba acceso desde el lado del río, de ahí su nombre, 

LA PUERTA DEL RÍO:


Vestigio bien reconocible de la vieja muralla que rodeó este pueblo.
Por esta entrada empinada entramos anoche al llegar y creo que es la entrada más interesante para empezar a visitar Yanguas, puesto que te coloca en la Calle Mayor y al final, como he mostrado antes, el castillo.



La verdad que da gusto pasear por esta tranquila villa medieval, sus empinadas calles empedradas, plazuelas, soportales, casonas blasonadas, 

viviendas con sabor añejo por toda la villa, el castillo y su muralla junto con los miradores que la circundan, hacen de esta villa un punto de visita que yo desde aquí recomiendo visitar...



La piedra es la principal protagonista aquí, colocada en armonía ha hecho de Yanguas el Conjunto Histórico artístico que estamos disfrutando.




Algo de historia:


En el año 1145 se le otorga fuero y en 1347 el rey Alfonso XI concedió el privilegio de no pagar "portazgos" por las mercancías que transportaban, que eran los impuestos que se pagaban a la entrada de cada ciudad.


Los arrieros Yangüeses fueron muy conocidos en el antiguo Reino de Castilla, pues lo recorrían con sus mercancías desde las ferrerías de Vizcaya hasta el puerto de Sevilla, protagonizando incluso el capítulo XV de El Quijote.




Pero esto no se termina aquí aún, no queremos abandonar Yanguas al ver esta bonita Iglesia al final del Pueblo...


Se trata de la Iglesia de Santa María, del sigo XVI, y como se puede apreciar, se ubica en un paraje excepcional a la salida del pueblo dirección La Rioja por Enciso.



Ahora hay que apearse de la moto.


Junto a la iglesia vemos el comienzo del bonito desfiladero que encajona el río Cidacos y eso es precisamente lo que queremos ver, el Cidacos.



Bajamos al cauce donde comienza un bonito sendero que nos mete de lleno en este entorno fluvial, pasando bajo un espectacular arco de este puente medieval, el puente de Santa María:




Tres vanos de medio punto tiene, pero es alucinante la visión que se obtiene bajo el grande, el que es atravesado por el pequeño sendero y que desde esta perspectiva entendemos bien el porqué de su nombre:



Bonito paseo que lleva hasta el pueblo y un pequeño yacimiento de icnitas de dinosaurios.



Ahora sí, damos la vuelta para comenzar nuestra ruta de hoy no sin antes detenernos a ver la fachada del templo, la Iglesia de Santa María, construida en 1585 y situada junto al puente medieval, que se ve arrancar a la derecha de la imagen:



Y como foto de despedida a este fantástico conjunto medieval que tanto nos ha gustado, la instantánea tenía que ser junto al cartel acreditativo de "pueblo más bonito de España" viéndose de fondo la puerta del río, entrada que lleva al centro por la Calle Mayor:



Después de zascandilear un buen rato por la villa de Yanguas, nuestra ruta debe comenzar, pues es domingo y hoy hay que regresar a casa, teniendo en cuenta que no estamos a "tiro de piedra"....


Tras conducir media hora por la carretera soriana SO-630 y dejando atrás San Pedro Manrique, llegamos al cruce que nos adentraría en un pueblo de película...



Tras dos kilómetros en una carreterilla que parecía no llevarnos a ninguna parte, oculto entre bosques aparece este cartelazo publicitario indicando que hemos llegado a  

VALDELAVILLA, 

un pueblo de película:



Los vehículos llegan hasta este aparcamiento que te deja en la misma entrada a la "nueva población" de Valdelavilla.



Valdelavilla es una aldea "despoblada" perteneciente a la comarca de "Tierras Altas" y sí, he dicho aldea despoblada, en la que en 1998 140 socios pusieron en marcha una iniciativa para recuperar esta aldea y convertirla en un complejo de turismo rural que a todas luces ha sido todo un éxito...



Comenzó innovando desde sus inicios, pues fue lugar pionero en la formación de idiomas por inmersión, aparte de ser una forma diferente de celebrar bodas y reuniones empresariales.


Hoy en día casi todo el mundo conoce a esta villa con el nombre de "PEÑAFRÍA", debido a su incursión en la serie de televisión producida por Contubernio Films...


En la misma entrada nos muestran estos dos paneles informativos con los puntos de interés y visita, aparte de los nombres de los moradores en cada vivienda en la serie que la lanzó a la fama: 

El Pueblo.



Antes de mostrar unas imágenes del poblado cabe destacar algo de la historia que le llevó al estrellato.


Fue en septiembre de 2018 cuando Valdelavilla  cambió su nombre por el de "Peñafría" en la ficción, pues sus calles, plazas y edificaciones se convirtieron en el escenario de la serie de televisión "EL PUEBLO", una exitosa serie de comedia ideada por los creadores de "La que se avecina".

Mari aquí está leyendo la información que tienen en la entrada de la oficina de información turística, que por cierto, estaba cerrada, al parecer la chica estaba haciendo una visita con otros chicos...



Continúo...


El equipo se instalo aquí durante 4 meses, periodo que dicen haber sido de desconexión tecnológica, pues el wifi aquí es por satélite y va "a pedales"...😂😂😂


Lo curioso es que muchos de los actores como Santi Millán y otros casi 80 miembros del equipo, tuvieron que ser instalados en hoteles y casas rurales de otras poblaciones cercanas por no haber suficiente alojamiento en "Peñafría" para todos.


La serie "El Pueblo" trata de que varios grupos de urbanitas huyendo del mundanal ruido de la ciudad, junto con sus circunstancias personales, deciden irse a vivir a una aldea abandonada que a la hora de la verdad, resultó no estarlo tanto...


El paseo por el pueblo es de lo más gratificante, pues aparte de lo bonito, limpio y bien preparado en general, íbamos reconociendo las casas de los personajes de esa serie que tantas sonrisas nos hizo esbozar.


Esta es la casa del "ovejas":



Al final de la calle, en este alto, está la iglesia, bastante curiosa ella:



En la siguiente foto estoy en la entrada de la casa de Juanjo y Amaya.
Aún recuerdo verla salir por este patio empedrado con sus taconazos...😁



En esta misma plaza, seguro que reconocida por todos, está la casa de Cándido, el Alcalde de "Peñafría" y su madre, 

la incombustible Emilia, que siempre acechaba desde aquella pequeña ventana cuceando lo que podía y llamando al primero que apareciera, "Tunante !!"



Aquí Mari se estaba bien calladita, pues el miedito a la vieja del visillo la atemorizaba...



Pero yo no temía su insolencia y le planté cara como un hombre, sólo faltaba...



Recordáis dónde se reunían el alcalde y sus concejalillos en la serie para tomar sus decisiones???


Yo me senté ahí esperando que llegara Cándido a hacerme entrega de un "queso protocolario", pero no sé porqué, nunca apareció para recibirnos...💪



La verdad es que tienen todo este "complejo" muy muy cuidado y bien preparado, 

tan sólo hay que ver esta calle que es la que comunica la de arriba con la de abajo y que alberga varias de las viviendas de los intrépidos personajes de la serie, como Laura y Macarena, por ejemplo:



Incluso se conserva la jaula que hizo las veces de criadero de caracoles en la huerta de Laura:



Es un escenario de película al que además acompaña un entorno boscoso envidiable y junto a la plaza hay un merendero con varias mesas, aparte del bar restaurante en el que posan las figuras de los actores del reparto, pero como podéis imaginar, ESTABA CERRADO.....


Si es que no se puede venir tan pronto jopetas, aunque son las once y cuarto de la mañana...😡


Aquí estoy sentado en el murete de la casa de Arsacio y María, menos mal que no salió con la escopeta de cartucho...



Con esto termina nuestra visita a este encantador pueblo, escenario de la serie y complejo de turismo rural.

No coloco más fotos para que así vengáis a visitarlo, de momento pinchando AQUÍ os dejo el folleto de "Peñafría"


La misma carretera que nos acercó a Valdelavilla, nos colocó de lleno en veinte minutos en otra villa soriana con historia, 

Magaña, 

que tras atravesar las montañas que lo circundan nos quedamos boquiabiertos al contemplar esta primera imagen que nos asalta al llegar, con dos de sus monumentos en primer plano, llamándonos especialmente la atención la imagen del castillo coronando todo el conjunto:



Esta villa cargada de historia en el pasado, antaño estaba compuesta por siete barrios, pero actualmente su núcleo urbano se compone de dos, 

el de arriba, ubicado a los pies del cerro del castillo, y el de abajo, con sus calles paralelas al río Alhama, que aunque hoy venga algo cabizbajo de caudal, hace de frontera natural entre ambos.



Preciosa imagen con un perfecto encuadre, con el majestuoso castillo del siglo XV en lo alto del cerro dominando toda la extensión del municipio con el puente medieval a sus pies, flanqueando el río Alhama, cruzándolo en este punto.


Evidentemente, no resistí la tentación de bajar casi hasta el cauce para conseguir esta espectacular panorámica de tan pintoresco lugar:




Nos apetece subir al barrio de arriba para continuar echando un vistazo a Magaña, donde en la misma plaza encuentro este bonito escenario protagonista de la siguiente fotografía.


Se trata de la Iglesia de San Martín de Tours, Templo Gótico del siglo XVI.


En esta misma plazuela también hay un bar que en aquel momento nos hizo las veces de oasis, porque le estaba pegando bien Lorenzo ya...




La verdad es que nos parece un pueblo encantador, no tan cuidado como Yanguas, pero aquí también parece haberse detenido el tiempo hace siglos, pues, aparte de los citados monumentos, la gran mayoría de las casas conservan ese encanto especial del que pueden presumir muchas poblaciones de la provincia de Soria.


Antes de abandonar Magaña, me coloco delante del depósito de agua potable del pueblo para disfrutar desde arriba de esta extraordinaria panorámica:



Lo que fue una verdadera pena, fue el dejar para otro día la visita al castillo, pero a veces las circunstancias nos hacen dejar tareas pendientes, 

no obstante, dejo esta bonita fotografía que le tomo prestada a Senditur, en la que bien se aprecia que desde lo alto del cerro, la vista panorámica es de lo más espectacular.....


Para muestra un botón:



También me pasé de largo el desvío para visitar la escultura de un gran dinosaurio que hay antes de llegar al pueblo tomando un desvío, pero lo pasé de largo y a última hora, como dicen los más mayores... quedó para prado....


En muchos pueblos de Soria hay restos fosilizados de huellas de Dinosaurios, alguna hemos visto en el pasado, pero dejo ESTE enlace con la ruta de las icnitas de Soria por si es de interés.


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Ahora siguiendo el plan de ruta, llegamos a la capital, entramos en Soria.


Aquí tengo programadas dos visitas culturales de las que nos gustan a ambos, pero como es la una menos veinte, lo que realmente apetece ahora es una cervecita acompañada de lo más típico y representativo de Soria, el conocido Torrezno de Soria.


Torrezno se escribe con mayúscula, pues ya es un nombre propio, y de Soria, es su apellido y es que recientemente se le ha reconocido la Marca de Garantía, elevando este sabroso manjar de los Dioses a la enésima potencia...


Pero qué bueníiiisimo estaba leñe, varios cayeron en estos días...😋😋😋

Si es que pasar por la provincia de Soria y no agasajarse con este manjar es un pecado, os lo aseguro...




Ahora ya sí...

Estamos más fresquitos y relajados, la fórmula idónea para realizar las siguientes visitas culturales, y sí....
Vamos a ver piedras viejas, que nos encantan.


Junto al bar donde hemos tomado nuestro refrigerio está ubicado el

MONASTERIO DE SAN JUAN DE DUERO.


Vamos allá !!!



A este bonito Monasterio de San Juan de Duero también se le conoce con el nombre de Arcos de San Juan y está ubicado a las afueras de Soria junto al río Duero, de ahí su "apellido".


Esta increíble y admirable obra fue levantada por La Orden de Los Hospitalarios de San Juan de Acre entre los siglos XII y XIII. 


La siguiente fotografía está hecha desde fuera, mientras esperábamos a coger nuestra entrada, que resultó ser gratuita por ser Domingo.


Ya lo poco que podemos ver desde extramuros nos sirve de avance de lo que dentro nos aguarda...




Nada más que cruzamos el arco de entrada al recinto del Monasterio quedamos boquiabiertos al ver este espectacular claustro que por su singularidad es único en España,

Tanto por su forma poligonal, como por la distribución de las diferentes arcadas, dicen que aún es un misterio a día de hoy:





Todo este conjunto arquitectónico fue declarado Monumento nacional en 1882, donde, como he dicho, destaca este extraordinario claustro exterior,  conservando una bella colección de estilos en su fábrica de lo más sorprendente.



En el conjunto de sus arcadas se dan la mano estilos como el Románico, Mudéjar y Árabe, agregando a su gran belleza la característica de ser diferentes entre sí.

Los arcos de la siguiente fotografía son para mí los más complejos, pues arrancan de las columnas laterales cruzándose con semi arcos unidos dejando sus extremos colgando sin apoyo.

Me encantan !!



Este claustro tiene estructura cuadrangular y no está a cubierto, motivo por el cual el estado de sus piedras está bastante delicado y le ponen mucho énfasis en que los visitantes no toquemos en ningún momento su estructura.


Una vez dicho esto, tras hacerme Mari esta foto, vino la chica y me echó una buena bronca...culpa mía señoría...😬



En tres de las cuatro esquinas vemos que las arcadas son achaflanadas y en ellas colocaron puertas mudéjares bajo esos arcos de herradura apuntados.




Del antiguo Monasterio Románico de San Juan de Duero tan solo quedan la Iglesia y el fabuloso claustro que estamos viendo, habiéndose perdido las demás dependencias, incluido el antiguo hospital de peregrinos.


Desde el claustro cruzamos el arco que nos da acceso al interior de la Iglesia y nada más entrar lo que más llama la atención son esos dos templetes que flanquean el altar central:




Me llama poderosamente la atención la talla que exhiben todos los capiteles, ostentando relieves figurativos de muy buena y meritoria labra, que escenifican pasajes evangélicos y alegóricos, como viene siendo habitual en lugares de esta índole:




Pongo tres primeros planos para hacerse a la idea de la calidad de los relieves que aquí fueron tallados:




Llama la atención este que ilustra el asesinato de San Juan Bautista.


Leo que representa el banquete de Herodes y Herodías con Salomé agachada junto a la mesa y un soldado con su malla y una espada coge del pelo a Juan para cortarle la cabeza.


Impresionante, sí señor !!



Los monjes que habitaban este cenobio lo abandonaron en el siglo XVIII, quedando desde entonces deshabitado, no llegándole ninguna restauración hasta su declaración como Monumento Nacional en el año 1882.


Salimos ya de la iglesia, muy bonita y llena de arte, que algunos despistados olvidan visitar por quedarse entusiasmados con las arquerías del claustro.


Así se ve la entrada a la iglesia desde los arcos con sus bonitos capiteles también tallados que la flanquean:



Nos es imposible abandonar el Monasterio sin disfrutar unos momentos más del arte mudéjar incrustado en este bonito conglomerado:



Aquí intento hacer una foto panorámica que represente la envergadura cuadrangular del Claustro, pero no consigo resultados aceptables, con lo que nos tendremos que conformar con las instantáneas que aquí comparto...



Aquí se fue cesando la actividad a partir del siglo XVII entrando en un proceso de flagrante deterioro, aunque se mantuvo el culto hasta el siglo XVIII.


Fue con las desamortizaciones tan conocidas que se dieron lugar en el siglo XIX cuando estos terrenos se utilizaron como corral para el ganado y también como huerto.

Historia de nuestra España amiguetes...



Bueno Mari, nos vamos a realizar la siguiente visita o qué ???



El reloj corría en nuestra contra ya, se acercaba peligrosamente la hora de comer, es la una y cuarto y todas las visitas culturales suelen cerrar a las dos, asique hay que poner pies en polvorosa sin más dilación.


Nuestra siguiente visita no estaba lejos del Monasterio de San Juan de Duero, al contrario, creo recordar que un par de kilómetros en moto tuvieron la culpa y nos plantamos en la entrada del maravilloso paseo que nos daremos ahora.


Dejamos la moto en el aparcamiento exterior desde donde vemos un viejo Templo, pero sabemos que no es el que es objeto de nuestra visita.


La intención es visitar la Ermita de San Saturio, pero para ello tenemos que disfrutar primero de un bonito paseo paralelo a las aguas del Duero y a su vez, para acceder a este paseo debemos cruzar bajo este arco del viejo Templo que se ve desde fuera.



Arco que nos permite el acceso al bonito terreno que antaño era del monasterio y que hoy, al ser de titularidad privada, lo vemos vallado y cerrado a cal y canto impidiendo su visita, una pena porque nos pareció bien bonito.

Aquí mismo da comienzo el paseo de San Saturio.



En este margen izquierdo del Duero, aparece este viejo Monasterio Templario de finales del siglo XII que junto con San Juan de Duero vigilaban la entrada a la antigua ciudad de Soria.


Estuvo habitado hasta el año 1312, año en que se suprimió a la Orden del Temple y todas estas propiedades pasaron a manos del Rey y que después vendió a la nobleza.


El antiguo acceso a la Ermita de San Saturio debía realizarse forzosamente a través de este monasterio de San Polo, en el que los monjes guerreros dominantes en la zona controlaban este paso.




Comenzamos ahora el agradable paseo de San Saturio, yo pienso que de estar en Soria nadie debería dejar de visitar San Juan de Duero y después de disfrutar este breve paseo, ver la Ermita de San Saturio.


Ya disfrutando junto al Duero, enseguida vemos el viejo puente del ferrocarril que unía Soria con Castejón, línea que está fuera de servicio desde 1996, con lo que queda como muestra del antiguo tejido industrial adornando este magnífico entorno así de bien:




Este trayecto de 1,2 kilómetros creo recordar junto a las aguas mansas del Duero, debido al estancamiento en el embalse de Los Rábanos, nos va ofreciendo imágenes de este calado:



Las cosas como son, nos prestó bastante dar este paseo en este día tan soleado de septiembre, ya en el pasado, Gerardo Diego y Antonio Machado, entre otros muchos, valoraron este trayecto de manera extraordinaria.



Continuamos el paseo con estas vistas al río y al fondo destaca la imponente silueta de la Ermita de San Saturio sobre el Duero.


Se cree que los templarios de San Polo monopolizaban el acceso a la cueva de Peñalba, sobre la que se construyó la ermita, donde la tradición dice que vivió San Saturio.




Al finalizar el trayecto no hay pérdida, pues este termina abocándonos en la base de la Ermita, la cual sorprende por tener su acceso a través de esta cueva que vemos bajo el Templo:



Impresionante cavidad descubierta en el siglo XVI, cuando se comenzó la construcción del templo que hoy vemos ya bajo la advocación de San Saturio.


Esta Ermita se yergue encima de esta gruta eremítica visigoda junto al Duero agregándole un toque de misticismo que nos encanta.


¿ A que desprende encanto la entrada subterránea a la Ermita eh??




Esta extraordinaria entrada a la Ermita nos va dando paso a las diversas estancias del templo, la primera en aparecer a nuestro paso es esta sala,

 denominada la sala del cabildo de los Heros, una especie de tribunal de las aguas para el secano, que es donde se reunían y debatían sentados en esos bancos pétreos, los labradores integrados en la hermandad:




De esta sala parten escaleras para ascender al siguiente nivel, todo ello excavado en la roca, como bien se aprecia en la foto:



Un pequeño paseo cavernoso y fresquito, cosa que hoy se agradece bastante....



... Nos coloca en esta capilla, capilla de San Miguel,



 Que en su parte derecha , exhibe una imagen de Santa Ana recordando la ermita ubicada antiguamente en este cerro que hoy acoge este Templo:



Visitamos salas de exposiciones, la sacristía donde se custodia una talla de Cristo crucificado, la vivienda de un santero....



Y de ahí se pasaría a la iglesia, entrada que encontramos cerrada, imagino que porque la hora de cierre estaba aproximándose, con lo que iniciamos el regreso a la parte baja, a la gruta de nuevo.



De la que bajamos capto mejor la imagen de la ventana del milagro, que narra el fenómeno en esa vidriera de uno de los milagros del Santo San Saturio salvando a un niño que se había caído al río:




Salvados por la campana oiga !!!


Fue abandonar nosotros el interior de la gruta y cerrar el operario la puerta metálica que custodia la entrada al Templo...

Qué espectáculo ver la imagen del Templo ahí arriba como si hubiera sido colocado de una pieza...


ERMITA DE SAN SATURIO, EL COLOFÓN A UN AGRADABLE PASEO JUNTO AL DUERO.



Pero no queríamos irnos sin acercarnos a echarle un vistazo a la iglesia con su espadaña en lo más alto del conjunto,

 y para ello debemos ascender esta escalinata de piedra que comienza junto a la entrada a la cueva que nos va dejando estas vistas a nuestras espaldas:



La entrada superior del Templo situada aquí, bajo la espadaña de la iglesia, está bastante fotogénica y nos satisface admirarla, pero nos fastidia un poco encontrarla cerrada tanto desde el interior como desde aquí.


Nos hubiera gustado ver su planta octogonal alargada con su cúpula de ocho plementos y su linterna, aparte de los frescos que adornan sus paredes...


Ahí quedan retratadas estas tres obras de arte...😎




En aquel momento decidimos bajar hasta el puente sobre el Duero que comunica este lado de la Ermita con el otro,

 dando continuidad a una ruta senderista que puede llegar hasta el embalse de Los Rábanos o bien, volver atrás por el lado opuesto del río.



Evidentemente nosotros como no pretendíamos alargar el paseo, lo que queríamos ver es la imagen de la Ermita ahí colgada sobre el promontorio rocoso que acabábamos de atravesar por su interior.


En este puente nos llama la atención la cantidad de candados cerrados anclados a la barandilla del puente supuestamente simbolizando un amor irrompible, ya se sabe, el fondo del Duero seguro que en este punto da positivo en "hierro" 😆



Abandonamos este punto de visita ineludible si se visita la ciudad de Soria y me apetece subir unas cuantas curvas retorcidas hacia el alto donde se ubicaba el Castillo de Soria, del que hoy tan sólo quedan unas pocas piedras y donde han construido un Parador Nacional,

 de los más horrorosas que he visto, por cierto, pero que mientras ascendemos por la carreterilla llamada "Bajada del Castillo" nos vamos encontrando sendos miradores de cara al Duero como el "mirador de las siete curvas", que consta de una pasarela peatonal que va flotando junto a la carretera y mientras asciende hasta el castillo nos ofrece varios miradores a nuestro paso.


Nosotros todo eso que cuento lo vimos desde nuestra moto al subir,  un poco más arriba aparece junto a la carretera también "el mirador del castillo", que nos ofreció esta bonita y extensa vista panorámica de la Ermita de San Saturio desde este lado opuesto y con elevación en altura:



Ahora el tiempo no se podía estirar más, la hora de sentarse a comer era inminente, con lo que nos metimos de lleno en el centro de Soria, pero antes de estacionar la pelirroja le echamos el ojo a algún monumento que nos encontramos a nuestro paso, 

como esta Iglesia de San Juan de Rabanera, del siglo XII y que fue declarada Monumento Nacional en 1929 y Bien de Interés Cultural en el año 2000.


Nos gustó bastante y el entorno muy bien cuidado y modernizado:




En esta misma plazuela, frente a la Varadero, destaca esta emblemática edificación palaciega junto a la iglesia.


Se trata del Palacio de Los Marqueses de Vadillo, del siglo XIX y que la Diputación de Soria compró hacia el año 1863 a la Señora del Val para fijar su sede.


Al principio tan sólo contaba con dos plantas, pero tras las sucesivas reformas acaecidas, en la actualidad cuenta con tres, aunque lo más llamativo no esté en su interior, sino que adosado a su fachada principal siendo su principal reclamo y seña de identidad.


Estoy hablando de esas ocho estatuas de bronce de gran tamaño que custodian el Palacio.


Se trata de ocho personajes relevantes que desde 1971 escoltan sobre pedestales de granito al Palacio y representan a ocho personajes de importancia histórica con vinculación a esta provincia:




Junto al edificio de la Diputación Provincial y adosado a éste por medio de un arco sobre la calle Morales del Espino, luce esbelto otro edificio Palaciego con su bonita Torre y cuatro alturas culminando así la extraordinaria imagen y empaque que tiene esta Plaza de San Juan de Rabanera.


Se trata del Palacio de Hacienda, bastante más joven que el resto, pues data de principios del siglo XX y desde 1950 alberga la delegación de Hacienda Soriana, hasta esa fecha ubicada en el piso superior del Palacio de Los Condes de Gómara.


En su fachada y junto al arco que lo une al Palacio de la Diputación, se ha colocado el pebetero del fuego perpetuo, ubicado sobre ese muro histórico, dedicado a los soldados caídos en la defensa de Numancia en aquel nefasto día para la República de Roma tras su primera gran derrota ante el pueblo celtíbero en el año 153 A.C.




Y de ahí lo siguiente fue estacionar y caminar las bonitas calles del centro de Soria para terminar comiendo en un restaurante céntrico donde por supuesto no faltó un Torrezno de Soria en nuestra mesa.

He de decir que Soria no nos pareció una ciudad asequible en el tema gastronómico, sino todo lo contrario, situación a tener en cuenta si este tema es importante para el comensal.



Ahora sí, las visitas turísticas terminan para nosotros, pues como vengo diciendo, ya es domingo y estamos a 425 kilómetros de casa,

 con lo que después de comer arrancamos nuestro dispositivo de felicidad para llegar a la ciudad de León del tirón y detenernos a saludar a nuestros amigos Jaime y Meri y echar una parrafada para ponernos al día.




La jornada terminó con nuestros cuerpazos algo cansadetes ya, culminando nuestra ruta Soriana y Riojana de estos tres días en nuestro destino final del día,  Ponferrada, 


donde delante de nuestra bonita fortaleza Templaria despido esta crónica que espero haya sido de vuestro agrado.




En la provincia de Soria ya habíamos hecho incursiones en moto en algunas de nuestras rutas y después de terminar esta, nos ha dejado un sabor de boca excelente, 


con sus paisajes y pueblos medievales, tanto que ya tengo en mente alguna cosilla por aquella provincia y es que como bien reza su acertado eslogan publicitario ideado hace la friolera ya de 25 años...


SORIA, NI TE LA IMAGINAS !!!



Como añadido a las visitas Sorianas que hemos realizado en esta crónica, coloco aquí alguna fotografía de otros parajes singulares de la provincia de Soria.


Este es el Castillo de Monteagudo de Las Vicarías:



La bonita Plaza Mayor de Morón de Almazán :



Los restos del Castillo de Calatañazor vistos desde una calle a nivel inferior:




El siempre imponente Castillo de Osma junto con el Puente Medieval de Osma, sobre el río Ucero:



Vista de la Puerta de San Miguel desde el puente de La Matilla con vistas a la Torre de La Catedral de La Asunción en El Burgo De Osma:



El Arco de Triunfo Romano sito en la ciudad medieval de Medinaceli:




Y aquí la Fortaleza Califal de Gormaz:




En definitiva, que la provincia de Soria enamora y aún es " la gran desconocida " para muchos.


Concluyo con su contundente eslogan publicitario:


SORIA, NI TE LA IMAGINAS,,,